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Mamá, ¿Qué es un Funkadelic?

  • Foto del escritor: Juan
    Juan
  • 27 oct
  • 5 Min. de lectura

De acuerdo a la mitología P-funk, “el Funk” llegó del espacio profundo y voló a través del cosmos por años hasta que escogió a la Tierra para descender y compartir sus secretos. Hablamos de Funkadelic, nacido de lo que solo podría ser descrito como un caos de funk y psicodelia.


El grupo nace de la mano del productor, escritor, vocalista, músico y líder de banda: George Clinton, que venía de liderar desde 1964 la banda “Parliament”, que para ese entonces aún no aterrizaba la madre nodriza en la Tierra. Los miembros fueron y vinieron, la mayoría de los originales abandonarían la banda para unirse al servicio militar en Vietnam. No fue sino hasta 1967 que el lineup oficial de Funkadelic estaba listo, incluyendo a un joven guitarrista Eddie Hazel, de tan solo 17 años, del cual hablaremos más adelante.


En 1968, la disquera de Clinton reclamaba el nombre de “Parliament”, y George, teniendo todo pensado, dio vida al nombre “Funkadelic” (su segunda banda). Estas bandas entrarían como parte de la rotación de este amplio, siempre cambiante, siempre expandiéndose, grupo de músicos, que sobre sus orígenes e impacto se podría hacer toda una serie de documentales de 2 horas cada capítulo.


Este blog a duras penas puede hacerle honor a lo que fue Funkadelic.


Liderados por Clinton, la idea florecería. Funkadelic, super influenciados por el rock, no tenían problema con entrometerse en ese lado del espectro musical, no tardarían en compartir escenarios en la escena de Detroit junto con The Stooges, The Amboy Dukes y MC5.


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Detroit y la guerra de las galaxias


La ciudad sufría disfunciones sociales, la policía forzaba la segregación en la mayoría de los aspectos de la vida cotidiana, y en respuesta, Detroit se convertiría en un epicentro para el “Black Power Movement”, derechos civiles y protestas en contra de la guerra de Vietnam. Funkadelic se enredaba en una cuerda floja política, que se entrometió en la mente de los miembros mientras empezaban a tejer “Maggot Brain” en 1971.


La versatilidad del grupo no tenía límites, no eran simplemente una “banda de funk”, Funkadelic combinaba sin problemas elementos del rock, psicodelia, jazz, blues, y adoptaron sin miedo el cambio que trajeron los instrumentos electrónicos, los sintetizadores y los efectos digitales. Estas características no eran solo musicales, sino también filosóficas, no se basaban solo en la química de la banda o el talento crudo, sino también en sus ‘personas’ y mensaje creativo.


George Clinton y la banda no eran ajenos al afrocentrismo, afrofuturismo, psy-fi, sátira política y la irrelevancia de las normas sociales. Clinton no ocultaba el hecho de que su ingrediente secreto era el LSD, y ponía a la banda a viajar en cada oportunidad que tenía, siempre con el objetivo de inspirar a Funkadelic e intentar nuevas cosas, expresar sus más crudas, horribles y primitivas emociones, alejándolos del R&B tradicional y el soul, y empujándolos a un sonido psicodélico influenciado por Hendrix y The Beatles.




La mente del universo, llena de gusanos


Retomando a Eddie Hazel, creció fascinado con Jimi Hendrix, tenía 17 años cuando The Jimi Hendrix Experience fue lanzado, para entonces, Hazel ya llevaba años tocando guitarra, pero no fue sino hasta escuchar a Hendrix que encontró su color, su nicho, dijo “Yo puedo hacer eso”, y tenía razón. Hazel no tardaría en desarrollar su derivado de ese blues psicodélico, un sonido que definiría no sólo a Funkadelic, sino también la identidad de una era. Para 1970, Funkadelic ya había lanzado sus dos primeros álbumes de estudio, liderados por el loco y crudo sonido de Hazel.


En septiembre de 1970, Hendrix murió de una sobredosis, a la edad de 27.


Esta muerte retumbó a través del mundo de la música, y la noticia estaba aún fresca cuando la banda estaba empezando a grabar Maggot Brain al final del año. Se puede escuchar la expresión cruda del sentimiento de Hazel en el opener track de Maggot Brain, que durante los 10 minutos de Eddie tocando la guitarra, sin duda, Jimi Hendrix fue canalizado. Sumando la directriz de George Clinton de “Tocar la guitarra como si te hubieses enterado de que tu madre ha muerto”, Hazel nos dio el que para mí es el mejor solo de guitarra de la historia de la música. En las cenizas de una leyenda, otra leyenda nace.


Más allá de la muerte de Hendrix, o de la muerte imaginaria de una madre, Funkadelic atravesaba otra catástrofe: la muerte del sueño hippie. En los 60’s había un optimismo que se sentía en el aire, un viento de cambio en la sociedad, en aspectos como la raza, el género y la clase social, y en muchas formas, las figuras musicales representaban gran parte de esto. Los Beatles y su ruptura en el 70, la muerte de Hendrix ese mismo año y la de Morrison el año siguiente, presentaron gran parte de la muerte de este sueño. El dolor de Maggot Brain es el dolor del pensamiento de una utopía perdida.


Funkadelic ofrece esperanza, una catarsis de la filosofía hippie que se desvanecía, una luz para aquellos que aún buscaban iluminación espiritual, a pies de un mundo que se derrumbaba.


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Lo más arriba posible


Menos de 1 año después, en 1972, sólo 1 de los integrantes originales se mantendría en la banda: Tiki Fulwood, el baterista, no podría con su adicción a la heroína, Hazel pasaría un año en la cárcel por golpear a una azafata mientras estaba bajo los efectos del PCP, Billy “Bass” Nelson renunciaría por disputas de dinero con Clinton, y de último, el guitarrista Tawl Ross.


Para celebrar el éxito de Maggot Brain, Ross y Nelson harían una competencia de LSD, las reglas eran consumir la mayor cantidad de LSD humanamente posible: empezaron con 1 dosis, luego 2, y rápidamente fueron 5, el punto en el que Nelson abandonaría la competencia. Pero para Ross no fue suficiente, sino hasta llegar a 12 papeles de LSD. Se rumorea que Ross vio a su madre difunta desde el ataúd intentando comunicarse con él, y para rematar, se quitó su viaje con una línea de cocaína. Tawl Ross abandona el grupo, se volvería loco y terminaría en las calles de Newark por muchos años.


A partir de eso, Clinton reemplazó todo su lineup con ex miembros de la banda de James Brown, incluyendo al legendario Bootsy Collins, quien le daría una nueva dirección a Funkadelic. Pero sin la primera banda de locos, Funkadelic no hubiese sido lo que llegó a ser.


¿Hubiesen sido lo que fueron, si no hubiesen estado tan locos? 


Y hablando de legado, esa locura cósmica no se quedó en los 70’s; influenció a un montón de artistas modernos que tomaron el funk y lo lanzaron al futuro, como OutKast con sus vibes alienígenas en ATLiens, o Kendrick Lamar sampleando esa esencia cruda en sus beats introspectivos. Es como si la mothership siguiera volando, aterrizando en nuevas mentes para mantener vivo el funk.


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Gracias por haber llegado hasta acá abajo, no dejen de consumir buen arte, un abrazo. :)


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